Hay
varios síntomas que acompañan a esta molestosa condición de salud, y reconocer
esos síntomas puede ser tu primer paso encontrar una solución. En la mayoría de
los casos, los síntomas del reflujo biliar son muy similares a los del reflujo
ácido, pero una vez que sepas cuales son, es posible que todavía necesites de
la ayuda de un médico para que te ayude a descubrir de qué condición se trata.
Algunas causas de reflujo biliar
El
reflujo biliar le puede suceder a cualquier persona, pero hay algunas
situaciones que hacen que ciertas personas tengan más probabilidades de sufrir
de este tipo de reflujo. Por ejemplo, si te has sometido a una cirugía gástrica
para perder peso u otros propósitos, esto puede aumentar tus probabilidades por
encima de aquellos que no lo han hecho. Esto se debe a que la cirugía gástrica
puede causar daño a la válvula pilórica. Cuando la válvula pilórica no se
cierra completamente, la bilis puede subir hacia estómago causando irritación.
Los
que sufren de úlceras pépticas también pueden estar en riesgo de sufrir de
reflujo biliar. En este caso, la úlcera bloquea la válvula pilórica. El
resultado es que la válvula no permite que el contenido del estómago se vacíe
tan rápidamente como debería, creando presión que fuerza la bilis y otros jugos
digestivos a que suban hacia el estómago.
Síntomas
del Reflujo Biliar
El
síntoma más claro que diferencia el reflujo biliar del reflujo ácido es un
dolor considerable en la parte superior del abdomen. El reflujo ácido hace que
los ácidos y secreciones del estómago suban hacia el esófago, mientras que el
reflujo biliar hace que la bilis y posiblemente también jugos pancreáticos
suban hacia el estómago. Esto puede causar dolor significativo y ardor en la
parte superior del abdomen. Por supuesto, si también tienes reflujo ácido,
estos fluidos pueden subir hacia el esófago también.
Hay
varios síntomas de reflujo biliar que también indican reflujo ácido, por lo que
puedes necesitar un médico para que te ayude a determinar si se trata de uno o
ambos problemas.
Acidez
estomacal - Esta es la queja más común cuando se sufre de reflujo biliar o
reflujo ácido. Como los como la bilis o el ácido estomacal suben hacia el
esófago causan una sensación de ardor. Este dolor puede ser tan grave que
algunas personas dicen estar experimentando un ataque al corazón. Junto con el
dolor o ardor, también se puede notar un sabor amargo en la boca.
Náuseas
– La bilis y el ácido estomacal pueden dejar tu estómago inestable e irritado.
Y muchas veces esto puede conducir a la sensación de que necesitas vomitar.
Vómito
- Si la náusea es muy severa puede hacer que te haga vomitar, este es sin duda
un síntoma de reflujo biliar. El vómito en sí incluirá bilis verde-amarilla,
causando molestias y quemaduras adicionales.
Tos
o ronquera - La bilis y el ácido estomacal son muy irritantes para esófago y
pueden dejar tu garganta irritada y dolorida. Una pérdida continua o parcial de
la voz es una pista de que tu situación es más grave que la acidez estomacal
ocasional.
Pérdida
de peso involuntaria - Todo lo mencionado anteriormente sin duda puede afectar
la capacidad de tu cuerpo para tomar y utilizar correctamente los nutrientes de
tu comida. Si estás experimentando pérdida de peso que no es intencional, esto
puede ser otro síntoma de reflujo biliar.
Reacciones
a los alimentos con la mínima cantidad de grasa - La producción de bilis es
activada por la ingesta de grasas especialmente, ya que se utiliza para su
digestión. Si las grasas están aumentando tu acidez estomacal, puedes
experimentar síntomas de reflujo biliar.
El
reflujo biliar puede llevar a otros problemas de salud, incluso más peligrosos,
por lo que va más allá de molestias simples y debe ser evaluado para el
tratamiento.