Las causas
del reflujo biliar pueden variar de persona a persona, pero hay algunas cosas
que pueden dar una señal de que necesitas ver los síntomas. Debido a que el reflujo biliar se
produce cuando la bilis sube desde el intestino a el estómago, y cualquiera que
sea la causa que conduce a este tipo de resultado es sin duda una preocupación.
Estas son tres de las causas más comunes del reflujo biliar:
Cirugía de
la vesícula biliar: La vesícula biliar es utilizada por el hígado para
almacenar la bilis después de que haya sido producida por el hígado. Este
fluido espera en la vesícula hasta que el alimento llegue al intestino delgado,
y luego se mezcla con el alimento parcialmente digerido para hacer su trabajo
de descomponer las partículas de grasas que se han ingerido.
Las sales
biliares que forman parte de este fluido a veces pueden endurecerse, causando
lo que se conoce como cálculos biliares. Los cálculos biliares pueden causar
mucho dolor, y la persona que lo experimenta puede optar por someterse a esta
cirugía para donde la vesícula biliar es extirpada. Desafortunadamente, la
extirpación de este órgano puede causar el inicio del reflujo biliar.
Cirugía
gástrica: La cirugía de la vesícula biliar no es el único tipo de cirugía que puede
causar este tipo de reflujo. La cirugía para perder peso (bypass gástrico)
también puede conducir a este problema. En la gastrectomía, la válvula pilórica
y parte del estómago es extirpado, lo que puede dar lugar a este tipo de
problema.
Durante
estos procedimientos, la válvula pilórica puede resultar dañada. Esta válvula
es responsable de permitir que los alimentos entren al intestino delgado pero
no permite que la bilis suba al estómago. Si esta válvula resulta dañada debido
alguna de las cirugías mencionadas anteriormente, entonces el reflujo biliar
puede ocurrir.
Úlceras
pépticas: Este tipo de ulcera o lesiones cerca de la válvula puede bloquearla y
evitar que cierre o abra lo suficiente para parcialmente permitir que la comida
digerida pase del estómago a el intestino delgado, de modo que el estómago no pueda
vaciarse tan rápido como debería. Tener comida estancada en el estómago puede
aumentar la presión gástrica y como resultado causar reflujo de bilis hacia el
estómago y reflujo ácido hacia el esófago. Las úlceras pépticas comparten un
par de síntomas con el reflujo biliar, incluyendo náuseas, dolor abdominal,
ardor de estómago y pérdida de peso.
Otras de las
causas menos discutidas son:
Embarazo: Los cambios
que ocurren dentro del cuerpo durante el embarazado han sido conocidos como una
causa temporal de reflujo ácido y biliar.
Obesidad: Ganar mucho
peso repentinamente también puede una causa del reflujo biliar. Aunque esto
puede ser reversible si se pierde el peso ganado.
Motilidad
lenta del estómago: Algunas personas suelen desarrollar reflujo biliar
por tener problemas con la motilidad gástrica, pero en muchos casos el tomar
medicamentos para aumentar la motilidad (procinéticos) ha sido de ayuda para
tratar este problema.
Existen
otras causas las cuales han sido poco mencionadas por la medicina convencional
como la falta de ácido clorhídrico y deficiencia de gastrina. En mi guía
digital La Solución Del Reflujo Biliar hablo a
profundidad de éstas causas.
El reflujo
biliar no es algo que generalmente se puede resolver a través de unos cuantos
cambios en tu estilo de vida, por lo que es importante tener en cuenta el
impacto que puede tener en tu vida. Entender las causas del reflujo biliar
ayuda a determinar si los beneficios que se pueden obtener de una cirugía
superan los riesgos a largo plazo. Sin embargo, si tu reflujo biliar fue
causado por una cirugía como las mencionadas anteriormente, es posible que una
cirugía adicional para evitar el reflujo biliar puede resolver el problema.